Economistas españoles, miembros de la Unión Europea y la prensa económica estadounidense consideran los Presupuestos Generales del Estado español para 2013 como un poco: irreales, basados en conjeturas más bien optimistas.
¿Qué es lo que suscita tanta desconfianza?
En primer lugar, los datos del PIB real que baraja el gobierno serían en 2012 de -1,5% y en 2013 un descenso menor del 0,5%. En este sentido, informes europeos y diversas entidades, nacionales e internacionales, sitúan los descensos del PIB en porcentajes mayores rondando al -1,8% para 2012 y -1,5% para 2013.
En segundo lugar, la tasa de paro del 24,6% para 2012 y 24,3% para 2013. Estos datos resultan muy dificiles de creer ya que implicarían creación de empleo y hasta la fecha solo ha habido destrucción. También influye que actualmente ya estamos por encima de lo previsto para 2012, según el INE.
En tercer lugar, a Bruselas les cuesta creer que España será capaz de cumplir con los porcentajes de déficit del 6,3% para 2012 y del 4,5% para 2013, tanto por parte del gobierno central como, en especial, por las Comunidades Autónomas y entes locales.
Y en cuarto lugar, resulta casi imposible pensar que España pueda aumentar en 2013 los ingresos tributarios del IVA pasando de 48.293 en 2012 a 54.657 euros en 2013, conscientes de que el consumo interno padece, desde hace ya un tiempo, un grave deterioro en España.
Os adjuntamos la ficha resumen de los Presupuestos Generales del Estado para 2013 que presentó el gobierno el día 27 de septiembre de 2012.
Presupuestos Generales del Estado 2013
Por último debemos hacer referencia a la partida que suponen los intereses. Mientras los gastos de los Ministerios en general se reducen un 8,9%, la partida de los intereses aumenta un 33%, pasando de los 28.848 millones de euros en 2012 a 38.600 millones de euros en 2013. Esto supone un incremento cercano a 10.000 millones de un año a otro que habrá que recuperar con nuevos recortes, ajustes, confianza, imaginación y algo más.
Presupuestos Generales del Estado 2013
Por último debemos hacer referencia a la partida que suponen los intereses. Mientras los gastos de los Ministerios en general se reducen un 8,9%, la partida de los intereses aumenta un 33%, pasando de los 28.848 millones de euros en 2012 a 38.600 millones de euros en 2013. Esto supone un incremento cercano a 10.000 millones de un año a otro que habrá que recuperar con nuevos recortes, ajustes, confianza, imaginación y algo más.
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